Por los pasillos[Damon]

No había mucho que hacer, bueno siendo sinceros, no había absolutamente nada que hacer. Los entrenamientos no empezarían hasta dentro de una semana y la realidad es que pasear solo por los terrenos era aburridísimo, asique pensé que mejor usmear un poco por los pasillos.

Iba mirando las diferentes armaduras, cuadros y demás, totalmente absorto en mis pensamientos cuando me choqué con alguien.

-Perdona, no te había visto-comenté. Bajé la vista y me encontré con Lily y la sonreí.

La miré con detenimiento mientras me hablaba. También iba despistada como yo, asique nadie tenía la culpa.
Aunque pareciera raro, quizás fuera la primera vez que veía a Lily distraída, normalmente ella iba pensando pero muy racional y atenta a todo lo que ocurría a su alrededor.

-¿Dónde ibas? Si quieres puedo acompañarte-me ofrecí con una sonrisa. Con Lily siempre me había llevado estupendamente, aunque nos lleváramos unos cursos, eso no era ningún problema; además era muy buena compañía para estudiar, muchas veces me había ayudado para algún examen.

Sonreí al escuchar sus comentarios. La verdad es que noté que había crecido, bueno eso me decían mis compañeros de habitación, yo creo que exageraban, tampoco quería crecer más.

-Pues espero no crecer más o me saldré de la cama-agregué con una pequeña risa.

-Ya sabes que a mi me encanta tu compañía Lily-dije guiñándola un ojo con una sonrisa cariñosa.-La verdad es que yo tampoco hacía nada ni iba a ir a ningún sitio, asique si quieres nos asentamos en el pasillo. Tengo regaliz, asique podremos durar hasta la hora de la cena-comenté enseñándola la bolsita con un montón de regalices rojos multisabor, mis preferidos.

La ayudé a sentarse en el suelo y yo a su lado con la espalda apoyada en la pared mientras veíamos a los alumnos pasar.
Muchos se nos quedaban mirando ya que no era muy usual que dos alumnos se sentaran en el suelo.

-Pues no te hubiera dicho que no a tu oferta; seguro que tu familia es mucho más tranquila que la mía y me lo hubiese pasado genial-añadí con una sonrisa hacia ella. Si esque Lily era toda una dulzura, me gustaba mucho su compañía, sentía que podía hablar con ella de cualquier cosa.

Miré la bolsa de los regalices y conté unos 20, asique yo creo que nos hincharíamos y quizás ni cenáramos después.

-Pues hay bastantes, unos 20 más o menos. Además estos son los cambia-sabores. Aunque parezcan todos rojos pueden ser de cualquier sabor, desde sabor a natillas o sabor a madera; eso depende de la suerte-sonreí y cogí uno y lo pegué un mordisco fuerte-Vale, este me ha tocado con sabor picante, no es tan malo-dije con una pequeña risa mientras la daba la bolsa para que ella eligiera.

-Bueno, en parte es lógico el tema de tu hermana. Lo digo porque estará celosa de que su hermana haya entrado al colegio y ver que ella no tiene ningún don para la magia. Supongo que será por eso, aunque yo sinceramente estaría muy orgulloso de tener una hermana así, además de que me aprovecharía y haría mas gamberradas-dije con una sonrisa mientras la miraba.

Luego dio un mordisco al regaliz y la vi como emitía una mueca de desagrado por el sabor..., sabor a cerilla, si que era desagradable.

-Pues dáselos a tu hermana aver si aprende a tratarte mejor-dije frunciendo el ceño pero sin estar enfadado, tan solo por la tontería que tenía la hermana de Lily en la cabeza.-¿Tus padres se lo tomaron bien, el hecho de tener una hija bruja?

-Nunca he probado las chucherías muggles, ¿están tan ricas como éstas?

-Espero que algún día te puedas entender con ella, nunca es demasiado tarde-la dije con una sonrisa cuando me dijo lo de su hermana.

Podía entenderla, el porqué de sus celos hacia Lily, pero también era su hermana, sangre de su sangre y siempre hay que apoyar a la familia en todo. Ojalá yo hubiera tenido un hermano o hermana; la verdad es que hubiera sido divertido.

-Vale, pues te tomo la palabra pelirroja-la dije con dulzura-Serás la encargada de iniciarme en las chucherías muggles-sonreí cariñosamente hacia ella.-Sería bueno saber lo que comes y no adivinarlo.

-¿Por cierto que tal vas en los exámenes y los amores?-pregunté sabiendo que James iba detrás de ella, la verdad es que hacían muy buena pareja aunque Lily me dijera una y otra vez que entre ellos no había nada. Seguramente me llevara la sorpresa cuando empezaran a salir, pero sabría que tiene todo mi apoyo.